Este año está siendo diferente en todos los sentidos. Son tiempos de reinvención profesional en nuestro sector y de nuevas oportunidades en el ámbito de los eventos.

La llegada de la Covid-19 nos ha obligado a adaptarnos a un nuevo entorno y todas las empresas de comunicación nos hemos visto envueltas en una situación nunca antes conocida.

Expofamily, uno de nuestros encuentros más consolidados dedicado a la familia, fue el primer evento afectado tras la declaración del estado de alarma. No contábamos con que una crisis sanitaria mundial iba a llamar a nuestra puerta, confinándonos a todos en casa y provocando una parálisis económica sin precedentes.

Tras esta situación, nos tocaban tiempos de reflexión, de pensar en positivo y de replantearnos qué hacer con nuestros eventos planificados para 2020.

Dado que no podemos reunirnos como nos gustaría, todos hemos empezado a utilizar la tecnología como aliado. Multitud de webinars, eventos online y formaciones en streaming han surgido para dar continuidad al negocio. Eventos híbridos donde se combinan el mundo físico con el mundo virtual.

Lo que parecía ser una “solución temporal” a los eventos tradicionales se ha convertido en una tendencia que ha venido para quedarse. Por tanto, nos hacemos varias preguntas: ¿Qué impacto están teniendo las experiencias virtuales en la asistencia de público a los eventos? ¿Las marcas encuentran atractiva su presencia en este tipo de encuentros virtuales? ¿Estamos consiguiendo que se unan a nuestros eventos el máximo número de usuarios para conectar con las grandes marcas?

Está claro que estamos en el camino y que las marcas comienzan a valorar esta nueva modalidad de eventos. Se ha abierto un mundo nuevo de oportunidades tanto para las agencias como para los clientes.

Nadie tiene la varita mágica para saber qué va a pasar, pero sí podemos asegurar que seguimos con la misma ilusión y con más dosis, si cabe, de creatividad para seguir adaptándonos a esta nueva etapa. Ahora más que nunca valoramos lo digital, pero también buscaremos, en cuanto se pueda, lo físico y presencial, porque las videoconferencias nos están recordando el valor de la mirada y el contacto humano. En Brandok seguimos en marcha.