Eres mucho más que una cara (o un logo) bonito. La importancia del concepto

Cómo te vistes, cómo te comportas o tu tono de voz forman parte de tu imagen y crean una serie de impresiones en los demás. Toda esta serie de elementos visuales han sido determinados por nuestra identidad: quiénes somos.

Contar con un buen concepto es esencial para las marcas. Sobre él iremos desarrollando nuestra imagen e identidad. Y gracias a él aunaremos todos estos elementos transmitiendo quiénes somos y qué hacemos de una manera única y diferente

La identidad de marca es el conjunto de identidad visual, verbal, personalidad y posicionamiento. Todos estos términos pueden parecer lo mismo y llevar a confusión, pero cada uno de ellos se construye a través de lo que hace a nuestra marca única y realmente diferente: su concepto.

La conceptualización de marca es la esencia de la misma. Es aquello que la define y representa de la forma más simple y breve. Contar con un concepto sólido es, hoy más que nunca, de vital importancia para destacar y llegar a nuestros públicos, para ser diferentes y únicos.

Para conceptualizar nuestra marca primero deberemos conocer y analizar con exactitud una serie de aspectos:

1. Público objetivo: quiénes son, dónde están, cómo se comportan, cuáles son sus aficiones... Lo que en marketing se conoce como segmentación de mercado.
2. Producto / servicio que ofrecemos: cómo es, qué ofrece, USP…
3. Entorno y competencia: dónde me ubico con respecto a la competencia y productos sustitutivos.
4. Posicionamiento que va a tener nuestra marca dentro del mercado.
Con todo esto, nuestro concepto de marca será capaz de sintetizar: • Quiénes somos y qué representamos. • Qué nos hace únicos, diferentes y elegibles.

Y lo más importante, el concepto de marca hará de guía en todas las materializaciones y acciones que realicemos como marca. Será el sustento sobre el cual nuestra marca crezca y se acerque a nuestros públicos. En definitiva, hará que todo respire y tenga sentido.

Y es que no debemos olvidarnos de que las marcas generan conexiones emocionales con su audiencia. Se personalizan y las amamos, deseamos o en el peor de los casos… las odiamos. Por esto es crucial las marcas consigan conectar emocionalmente con los públicos, hacerlos partícipes de su crecimiento, compartir sus valores y sus objetivos. Las marcas residen en un lugar de nuestra mente, lo que se conoce como percepción de marca, y será determinante para ser elegidas o enterradas para siempre.

Un buen concepto será atractivo, sencillo, único, relevante y tendrá potencial a largo plazo. Las marcas, como las personas, evolucionan, crecen, se adaptan. Pero mantienen viva su esencia, su concepto, que podrá adaptarse al momento o necesidad de la marca.

Así, el concepto, se reflejará en el nombre de la marca, en su storytelling, en su imagen visual, en su logotipo, en sus colores, en su lenguaje, en sus materiales… y por supuesto, en sus personas.

El concepto es la base desde la cual la marca crece y, aunque esta cambie, su estrategia y se adapte a diferentes circunstancias, un concepto sólido se mantendrá inalterable y cerca de su público.

En Brandok, antes de ponernos a diseñar un logo o escribir un mensaje, trabajamos en la conceptualización de las marcas de nuestros clientes. Para que todo fluya y todo tenga sentido. Para que su marca, su comunicación y su esencia sean únicas, diferentes y sostenibles en el tiempo.

Edurne Gil

Edurne Gil

Directora de Cuentas y Marketing

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