Hasta ahora, el fútbol español ha ido siempre muy por detrás de los tiempos, adaptándose lentamente a la aparición de nuevas herramientas de comunicación y redes sociales. Prácticamente todo el dinero que se ingresaba se destinaba al fichaje de nuevos jugadores, descuidando en consecuencia la plantilla no deportiva. Esta política provocaba éxitos deportivos que sin embargo se deshacían como un azucarillo al no desarrollar al mismo tiempo una estructura capaz de dar al club un crecimiento sostenible.

Las normas de control económico que se han aplicado en la última década han ido cambiando poco a poco esta visión, permitiendo a los clubes poder acompasar su crecimiento deportivo y no deportivo. Sin embargo, los próximos años serán claves para todos los equipos de LaLiga y ahí la comunicación debe jugar un papel fundamental.

El acuerdo entre LaLiga y el fondo de inversión CVC, que aportará alrededor de 2.000 millones de euros a los clubes, incluye por primera vez la obligación contractual de destinar una buena parte del dinero al crecimiento de departamentos como Marketing, Comercial, Marca, Tecnología, Infraestructuras, Cantera, Internacional, Digital y Comunicación. Solo un 15% se va a poder destinar a jugadores, lo cual deja un margen de casi 1.700 millones para que los clubes anticipen el crecimiento que de una forma orgánica hubiesen podido tener a lo largo de una década por lo menos.

Los clubes, que en el plano deportivo compiten entre ellos, van a tener que unir esfuerzos para competir fuera de nuestras fronteras con otros gigantes como la Premier League, con quien se disputan la supremacía en seguidores e ingresos. A partir de ahora es obligatorio abrir nuevos mercados, darse a conocer en otros países, y esa es una función que solo puede hacerse de la mano de la Comunicación y del desarrollo digital. La batalla no es menor, porque solo quien esté en cabeza será capaz de atraer a los mejores jugadores y, sobre todo, de retener a sus mejores promesas antes de que se vayan a las primeras de cambio a ligas donde puedan pagarles más.

En esa batalla la comunicación debe jugar un papel fundamental. Los clubes se han convertido en medios de comunicación de los que el aficionado ya no espera solo información, sino también entretenimiento, pasión, identificación, emisión de partidos en directo, resultados, publicaciones impresas y digitales, mails, whatsapp, SMS, y múltiples servicios en diferentes idiomas y soportes. Todo eso exige un esfuerzo muy importante tanto en personal como en medios para situar a LaLiga a la vanguardia de las grandes competiciones deportivas mundiales.

El acuerdo con CVC va a permitir que todos los clubes, al mismo tiempo, podamos afrontar ese esfuerzo. La idea es ambiciosa y permitirá que clubes como el nuestro puedan dar un salto en la comunicación, especializando a nuestro personal para huir de la multitarea, generando empleo, nuevos contenidos y mejorando la imagen de la entidad como hemos venido haciendo poco a poco con gran esfuerzo en los últimos años. El éxito en cualquier caso consiste en que sepamos hacerlo bien y, en la medida de lo posible, mejor que la mayoría. Pocas veces una industria tan potente como la del fútbol, que aporta el 1,37% del PIB español, va a tener ante sí una oportunidad de transformación tan grande como la que ahora se presenta. Que sepamos aprovecharla o no solo el tiempo lo dirá.